lunes, 9 de noviembre de 2009

Al Monte

Modo para venir al todo.
Para venir a lo que no sabes, has de ir por donde no sabes.
Para venir a lo que no gustas, has de ir por donde no gustas.
Para venir a lo que no posees, has de ir por donde no posees.
Para venir a lo que no eres, has de ir por donde no eres.

Modo de tener al todo.
Para venir a saberlo todo, no quieras saber algo en nada,
Para venir a gustarlo todo, no quieras poseer algo en nada,
Para venir a serlo todo, no quieras ser algo en nada.

Modo para no impedir al todo.
Cuando te paras en algo, dejas de arrojarte al todo.
Porque para venir del todo al todo, has de dejar del todo a todo.
Y cuando lo vengas a todo tener, has de tenerlo sin nada querer.
Porque si quieres tener algo en todo, no tienes puro en Dios tu tesoro.

Indicio de que se tiene todo.
En esa desnudez halla el espíritu quietud y descanso,
porque como nada codicia, nada le impele hacia arriba,
y nada le oprime hacia abajo,
que está en el centro de su humildad.
Que cuando algo codicia
en eso mismo se fatiga.

Nada, nada, nada, nada, nada. Y en el monte nada. Y por aquí no hay ya camino
-que para el justo no hay ley.